lunes, 1 de noviembre de 2010

Tales de Mileto...el primer ser humano completo

Hasta Tales de Mileto (639-457 a.C.), el ser humano vivía abandonado a los caprichos de los dioses. Las guerras, las tormentas y la inspiración artística eran sólo fruto de la belleza de Afrodita, de la ira de Zeus o de los caprichos de Calíope. Él escribió un antes y un después en la historia de las civilizaciones al echar una primera visión racional sobre el universo, lo que le mereció el título de primer filósofo de la historia. 

Se formuló la clásica pregunta que a todos nos ha inquietado desde pequeños "¿de dónde venimos?" y para responderla se basó en lo que percibía al observar el mundo. Él veía cómo las aguas del río Nilo crecían y cómo al retirarse aparecían cosechas, ranas y reptiles...por lo tanto no había duda ¡el agua era la causa primera!. 

Puede que su respuesta  hiciese reír a cualquier ser humano de hoy en día. Pero es indiscutible el mérito de intentar extraer una conclusión de una serie de premisas, de intentar romper con el halo supersticioso que envolvía al planeta, de buscar explicaciones a lo inexplicable.

Además de ser el primer filósofo de la historia, creó una escuela de filosofía y fue un auténtico experto en álgebra, geometría y física. Quizás su hazaña más conocida fue la de predecir un eclipse solar. Pero, además, fue capaz también de calcular la altura de las pirámides a partir de las sombras que éstas proyectaban cuando medían lo mismo que él. Y fue quien dividió el año en 365 días y en estaciones. 

Por ello, y aunque fue un mero Homo sapiens sapiens más, al igual que todos los que lo venían precediendo desde el Paleolítico y todos los que lo sucederíamos hasta el día de hoy, fue el primero en poner en pleno funcionamiento lo que por definición caracteriza al ser humano: la capacidad racional. 

1 comentario:

  1. Caray! Qué interesante!! La verdad no sabía por qué Tales de Mileto es recordado tantísimo siglos después. Y ahora veo que algo tan corriente como un calendario se lo debemos a él. Su legado a la humanidad es indiscutible y su mente, una auténtica prodigiosa para su tiempo.

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